A partir de la ola de violencia con que la organización criminal de La Familia Michoacana ha golpeado el sur del Estado de México, no es posible continuar surtiendo víveres ni despensas a sectores vulnerables de los municipios de Amatepec y Luvianos, territorios controlados por pandillas altamente violentas de la citada organización delincuencial.
Gracias a esta inseguridad el personal del Banco de Alimentos del Estado de México no lleva actualmente víveres a estos municipios, por lo que comuneros tienen que acudir cada ocho o quince días hasta Toluca, por las canastas alimenticias para llevarlas a sus comunidades.
El director del Banco de Alimentos del Estado de México, Alberto Canul Juárez, explicó que solo así se puede asegurar la alimentación de los niños de 25 comunidades ubicadas principalmente en los citados municipios.
“No nos podemos arriesgar, saben que es una zona que es muy difícil y de Amatepec y Luvianos vienen por el alimento aquí cada quincena y cada quince días va un contralor social que saca el expediente de la familia y pregunta si llega o no el producto, si le cobran o no la cuota de recuperación y si alguien cobra más se le quita el apoyo”, puntualizó.
El pasado 16 de junio dos trabajadores del Servicio de Administración Tributaria (SAT) desaparecieron en el municipio de Tlatlaya, otra localidad vecina que también es controlada por células de La Familia Michoacana, y hasta el momento no han podido ser localizados. Los trabajadores acudieron a dicho municipio a realizar una notificación de carácter oficial, pero en el trayecto fueron interceptados por delincuentes que operan en la zona.
Los responsables de la desaparición son identificados como Armando Jaimes Lagunas, (a) "El Martillo"; Adelina Bahena Urieta, hermana de Ramiro Bahena Urieta (a) "El Güero Pelayo"; y los hermanos Rubén y Esteban (a) "El Flaco" Trujillo Urieta, hermanos de Nicolás Trujillo Urieta, (a) "El Nico", quienes continúan operando impunemente en la zona, lo que repercute en que instancias como el SAT o el Banco de Alimentos dejen de brindar sus servicios afectando a diversos sectores en la región.
Con información de Hoy Estado de México
Gracias a esta inseguridad el personal del Banco de Alimentos del Estado de México no lleva actualmente víveres a estos municipios, por lo que comuneros tienen que acudir cada ocho o quince días hasta Toluca, por las canastas alimenticias para llevarlas a sus comunidades.
El director del Banco de Alimentos del Estado de México, Alberto Canul Juárez, explicó que solo así se puede asegurar la alimentación de los niños de 25 comunidades ubicadas principalmente en los citados municipios.
“No nos podemos arriesgar, saben que es una zona que es muy difícil y de Amatepec y Luvianos vienen por el alimento aquí cada quincena y cada quince días va un contralor social que saca el expediente de la familia y pregunta si llega o no el producto, si le cobran o no la cuota de recuperación y si alguien cobra más se le quita el apoyo”, puntualizó.
El pasado 16 de junio dos trabajadores del Servicio de Administración Tributaria (SAT) desaparecieron en el municipio de Tlatlaya, otra localidad vecina que también es controlada por células de La Familia Michoacana, y hasta el momento no han podido ser localizados. Los trabajadores acudieron a dicho municipio a realizar una notificación de carácter oficial, pero en el trayecto fueron interceptados por delincuentes que operan en la zona.
Los responsables de la desaparición son identificados como Armando Jaimes Lagunas, (a) "El Martillo"; Adelina Bahena Urieta, hermana de Ramiro Bahena Urieta (a) "El Güero Pelayo"; y los hermanos Rubén y Esteban (a) "El Flaco" Trujillo Urieta, hermanos de Nicolás Trujillo Urieta, (a) "El Nico", quienes continúan operando impunemente en la zona, lo que repercute en que instancias como el SAT o el Banco de Alimentos dejen de brindar sus servicios afectando a diversos sectores en la región.
Con información de Hoy Estado de México
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